El hijo herido
el puerto frágil
donde mueren carcomidos los veleros
que andan como corazones
heridos y envueltos
ella llora por el río a su hijo herido
y protege mi enajenación y tiempo
la muerte se agazapa y es de estiércol
voy loco en el sol de su proverbio
mujer de largas celdas y bonita
como el mar que beso
y pasan las rosas y las cosas
y después muero solo de silencio
y después mi rock desvencijado
lloriquea con el trigo-firmamento.
Ramiro Guzmán