Sólo te pido que rompas con la rutina diaria, para que puedas hacer todo aquello, que te resulta imposible o diferente. Dejando en un costado las costumbres, que tienen como objetivo, hacerte continuar en tu propio sedentarismo. No permitas que los años te conviertan en un mito. Demuestra que a partir de ahora, siempre puedes ser tú mismo. Comprendiendo que lo real existe, diciéndole adiós a todos esos prejuicios y tomando de una vez la libertad, tan sólo para ser feliz.
Daniel Montes de Oca